Imanol: Una buena opción para irte de pinchos por Madrid

Calle Víctor Andrés Belaunde 3
Contacto: 91 457 77 57

Llevaba mucho tiempo queriendo probar este sitio pero siempre me echaba para atrás la gente que lo conocía porque dicen que es caro. Hay cuatro en Madrid: Diversia, Castellana, Paseo de la Habana y Belaúnde. Yo visité éste último.
Cuando entré pensé que cualquiera de los pinchos costaría de 3 euros para arriba. Sin embargo, sus pinchos fríos valen 2,20 euros y los calientes 2,30 euros. Otra cosa son ya sus raciones, son más caras y al pasar por las mesas ves que no son extraordinarias. Así que desde el principio quiero dejar claro que creo que este sitio está bien si te limitas a comer pinchos y alguno de sus postres.

La primera vez que fui tomé con mi pareja un total de 11 pinchos, dos cañas y una tarta de queso con frutos del bosque (4,90 euros). Todo nos costó 35 euros lo cual considero que está bien si tienes en cuenta que nos pusimos a reventar. No es necesario comer tantos pinchos para cenar. La segunda vez que fui que es de cuando son las fotos y pedimos 5 pinchos, dos refrescos y la misma tarta. Todo nos gastamos 21 euros. Por tanto, se puede salir bien con unos 10-15 euros de cena.
Una cosa que me parece importante destacar es que la caña es realmente un doble y es cerveza Pilsner-Urquell de barril (cerveza checa) que a mi personalmente me gusta bastante. Cuesta 2,65 euros si no recuerdo mal.

Tarta de queso con frutos del bosque

Los pinchos de la primera vez incluían dos calientes: solomillo con foie y gulas con aceite. Estaban bastante buenos pero creo que merecen más la pena los fríos de la barra. Si tuviera que quedarme con uno de los dos me quedaría con el de gulas. De los fríos destacaría el crepe de salmón con zanahoria, el foie frío con mermelada y pasas y un bocadillito de atún con pimiento y cebolla que estaba especialmente bueno por el pan que utilizaban. La tarta de queso estaba impresionante y fue el motivo por el que cuando volví la segunda vez la volví a pedir, pero claro, encarece la cuenta.

Pinchos fríos de Imanol

La segunda vez volví a pedir el crepe y el pincho de foie frío pero esta vez con manzana asada. También tomé uno de pimiento que lamentablemente no se ve tan bien como debiera en la foto de arriba. Es una pena no haber hecho fotos la primera vez porque esta segunda estaba el local muy lleno y costaba hacer fotos a los pinchos de la barra sin molestar a la gente (de ahí que las fotos quizá no sean magníficas). Además, los camareros miraban un poco mal al hacerlo, aunque bueno, es que todos los camareros de este local (me refiero al de Víctor Andrés Belaunde) parece que hace siglos que no han sonreído a nadie. Cuando les pides algo te miran como si te estuvieran haciendo el favor de tu vida y francamente es lo peor de este lugar. Sin embargo, a mi me sigue mereciendo la pena ir de vez en cuando a degustar sus pinchos porque creo que es una buena opción para los que desgraciadamente no podemos acercarnos al País Vasco. Además, teniendo en cuenta los precios de los establecimientos de este barrio este local es hasta barato.
Estoy segura de que no tendrán nada que ver con los verdaderos pinchos vascos pero ¿qué sitio en Madrid verdaderamente se asemeja a los del norte?