Contacto: 913656864
No conocía este sitio de La Latina pero llevan promocionándolo meses en páginas como Letsbonus y Groupalia y me decidí a comprar un vale para tomar el brunch. Al no ser conocido tampoco tenía grandes expectativas, pero una cosa que se va aprendiendo con esto de los brunch es que en muchos casos que un sitio sea más o menos famoso puede ser una cuestión de moda y no siempre tiene que ver con la comida.
Este local es una especie de gastrobar donde además de comida tienen cócteles y copas que creo que son la parte más importante del establecimiento. Por tanto, da la sensación que la comida es más secundaria. Sin embargo, aunque este no es el mejor brunch que he tomado, estoy segura de que está por encima de alguno de los más conocidos en Madrid, sobre todo cuando haces la relación calidad/precio: un brunch por 16 euros está fenomenal.
Lo sirven sábados y domingos en dos turnos: 13:00 y 15:00. Nosotros fuimos al primero y el local estaba vacío. De hecho, éramos los únicos que habíamos reservado para esa hora. Pero mucho mejor, porque de este modo teníamos el local para nosotros.
En teoría es un buffet libre de entrantes a base de ensalada, sándwiches, embutido, queso, panes variados y mermeladas (en la foto tenéis todo lo que incluye). Luego debes pedir un plato principal y finalmente te traen el postre. Lo normal es levantarse a la barra a coger los entrantes y postres pero a nosotros nos trajeron todo por ser los únicos que estábamos en el local. Incluye también una bebida y un café o té con el postre.
Si digo "en teoría" es porque si fuera buffet deberían habernos dado la opción de repetir, aunque la cantidad es más que suficiente para quedarse bien, y se que habría personas que no se terminarían todo. Por tanto, entiendo que no esperarían que hubiéramos querido repetir. Quizá cuando hay más gente van reponiendo pero no puedo saberlo con esta experiencia. En cualquier caso, no os vais a quedar con hambre.
Empecemos por los entrantes:
- Plato con panes variados y mermeladas. Es un plato bastante contundente pero sin llegar a empachar de pan, que es de varios tipos: integral, tostado y de focaccia. Servido con tres tipos de mermeladas que estaban fantásticas. La mejor una que, si no me equivoco, era de frutos del bosque.
- Pizarra con embutidos y quesos. Necesaria para acompañar el plato anterior porque sino es un empacho de pan y mermelada. El embutido no tiene mayor trascendencia pero está bien para acompañar.
- Plato con minisandwiches, huevos duros y patatas fritas. De nuevo, no tiene mayor misterio, aunque los minisandwiches no deben ser subestimados. Los huevos y patatas son sencillamente eso. Por poner una pega, yo propondría que la presentación fuera un poco más cuidada y sirvieran los huevos acompañados de algo, por ejemplo salsa holandesa, para que se parecieran a los benedictine...o patatas que fueran un poco más especiales. Creo que lo hacen así por una cuestión de comodidad (son platos que pueden preparar rápido) y tampoco están mal como están, pero sí queda un poco simple comparado con los principales.
- Ensalada. Con tomates cherry, queso y aliñada con aceto balsámico. De nuevo, no es un plato complicado pero estaba muy bien aliñada, con ingredientes muy bien escogidos.
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| Carpaccio de ternera |
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| Risotto de boletus y trufas negras |
En cuanto a los platos principales se puede escoger entre risotto, lasaña, milhojas de berenjenas, hamburguesa y carpaccio de ternera o de atún. Nosotros nos decantamos por el risotto de boletus y trufas negras y el carpaccio de ternera en cama de rúcula y lascas de manchego curado. Ambos platos están riquísimos y hacen que suba el listón de los brunch, sobre todo por el risotto. Son platos que en su carta cuestan en torno a los 9-10 euros por lo que está fenomenal.
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| Plato de postres |
Finalmente, los postres. Creo que son el punto más flojo del brunch, sin ser malos. Pero yo esperaba mayor variedad de dulces, sobre todo cuando ves en su página de Facebook las fotos del brunch. Nos pusieron unos trozos de brownie y un tiramisú acompañado de piña y melón. No estaba mal tampoco, incluso en cantidad, pero hubiera preferido algo distinto. Hay que reconocer que el tiramisú y el brownie están muy ricos, sobretodo el brownie que está muy esponjoso. Por eso mismo hubiera estado bien un poco más de dulces y no tanta fruta para abultar el plato.
Fuera del brunch pedimos un mojito de naranja (5 euros) para probar alguno de los numerosos cócteles que tienen. Pedimos este por ser un sabor que nunca había probado en un mojito...pero creo que no se debe abandonar los sabores clásicos. De todos modos, los cócteles están muy bien de precio (las copas son más caras). Os dejo la foto que saqué a su pizarra de precios para que juzguéis vosotros mismos.
Tengo la sensación de que los platos varían un poco según la gente que vayan a recibir, poniendo más variedad cuando esperan más personas. Me gustaría que fuera un poco más homogéneo porque sino te puedes hacer ideas equivocadas de lo que vas a comer. En cualquier caso, mi visión global del brunch es muy positiva y creo que si os apetece tomar un brunch no os va a decepcionar el de El Estudio de los Arquitectos.
Os dejo en enlace a su página de Facebook donde tienen fotos del brunch:
https://www.facebook.com/elestudiodelosarquitectosLE PAIN QUOTIDIEN (Calle Fuencarral 95) 16,95 euros/persona
Contacto: 915930939
Como ya publiqué hace un tiempo tenía ganas de volver a probar el brunch de este local, ya que con mi primera experiencia no salí demasiado contenta. Se dice que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra... pues yo soy un claro ejemplo. Sin embargo, me daba pena basar mi opinión en una visita puntual y, como igualmente exploro todos los brunch de Madrid, me pareció bien probar algo que incluyera sus famosos panes...
El brunch no es que esté mal...pero sintiéndolo mucho debería costar la mitad para lo que te dan de comer. La definición de brunch viene de breakfast+lunch y en este local la parte del lunch está más bien olvidada. Vayamos paso por paso:
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| Zumo de naranja e infusión |
- Lo primero que te ofrecen es un zumo de naranja natural con una bebida caliente. Esto está bien porque el vaso de zumo es generoso y me ha gustado bastante.
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| Huevos benedictine |
- A continuación vienen los huevos benedictine (con salmón o con jamón). Aquí comienza el problema: como podéis apreciar en la foto es simplemente una tostada con el jamón y el huevo encima. Esto es lo único salado que me han puesto de comer. Al menos he de decir que estaba bastante buena, sin superar los huevos benedictine de Carmencita Bar, pero ligero y apetitoso.
- Mientras te comes EL huevo benedictine te traen una cesta de panes con un croissant y sus mermeladas y chocolate blanco belga. Hay que reconocer que el chocolate blanco y las mermeladas están riquísimas (las venden allí si alguien está interesado). Sin embargo, cuando la parte principal de tu comida es pan con mermelada y chocolate blanco...acabas hasta las narices por muy bueno que esté. El croissant es lo que más me ha gustado de esta parte.
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| Cesta de panes y mermeladas/chocolate blanco |
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| Vasito de fruta |
- Por último traen un vasito (porque es minúsculo) de fruta que, de nuevo, está bueno pero te quedas con ganas de más.
Cuando el camarero me ha preguntado si me había gustado no he podido evitar decirle que había acabado empachada del pan. El chico lo ha defendido como ha podido diciendo que el sitio se caracteriza por sus panes...pero es que precisamente por eso yo esperaba panes deliciosos..y a mi me ha parecido pan sin mayor particular. Y que conste que me encantan los panes variados, sobre todo con semillas o de centeno. Aquí no había nada de eso (a la foto me remito).
Igual que en mi anterior visita quiero destacar que lo mejor que tiene el local es la atención de sus camareros: todos me han atendido siempre fenomenal y es algo que agradezco mucho.
Los platos para comer tienen muy buena presentación y parecen siempre ligeros a la par que sabrosos. Sin embargo, los precios seguro que van a la par que todo lo demás. Me reafirmo en decir que esta empresa tiene unos precios muy altos.
Al brunch le falta claramente un plato principal más consistente y se podría combinar con otras cosas para que no pareciera tan pobre. Por ejemplo, en muchos brunch ponen yogur con fruta. Ese detalle ya haría que el cuenco de fruta no pareciera tan minúsculo. Y así con cada plato.
Y si el brunch al menos fuera más barato, podría merecer la pena, pero valiendo 16,95 euros hay numerosas opciones en Madrid mejores.
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