¡Opa! Disfrutando de una cena griega en Madrid: DIONISOS

DIONISOS CASTELLANA

Paseo de la Castellana 89

Contacto: 917707652

El otro día cenamos una amiga y yo en el restaurante griego Dionisos del Paseo de la Castellana. Es una cadena con otros restaurantes en Madrid en la calle Augusto Figueroa (Chueca) y en la calle León (Huertas), así como en Barcelona. El caso es que en el Tenedor todos estos restaurantes se encuentran con descuento en carta. En el caso del de la Castellana es del 30% aunque en el resto es del 50%. Al ser una cadena y como habíamos leído algunas opiniones negativas en Tripadvisor no íbamos con grandes expectativas. Sin embargo, acabamos bastante contentas.

Pan de pita

Nada más entrar ves un local moderno con una cuidada decoración y mesas con vistas a la torre Picasso (de hecho para el verano tienen terraza).

Pikilia

Sin tener mucha idea pedimos un poco de todo para poder probar de todo: de entrante un surtido de tapas griegas (Pikilia) por 7,60 euros (lo tienen para dos personas por 13,60 euros). A continuación, pedimos hojaldre griego de pollo por 9,70 euros (Exohikó de pollo) y plato dionisos por 12,75 euros (con Moussaka, soutsoukakia y gyros). De postre, un surtido de postres griegos por 8,50 euros. Total con cuatro panes de pita (0,70 euros por unidad), dos cervezas y una coca-cola 37,86 euros con descuento dl 30%.

Exohikó de pollo

Plato dionisos

Hay que decir que pedimos sin restricciones y acabamos llenas así que no es necesario pedir tanto. Aún así cenamos por 19 euros por persona que en plena zona de Azca no está del todo mal.

Pero hablemos un poco de la comida: los entrantes son un conjunto de mezclas para untar en el pan de pita que, en general, están bien. La ración está bien para el precio que tiene y merece la pena pedirlo si se anda un poco perdido con la carta. Sin embargo, no creo que sea la mejor opción posible porque, aunque estaba bueno, enseguida cansa porque suele pasar que te encantan un par y el resto solo están pasables.  Es lo que pasaba con el caviar rojo que era la que menos convencía de las tapas del surtido. Además, vi pasar alguna ensalada y creo que si volviera pediría precisamente eso. El pan de pita estaba un poco quemado para mi gusto y tampoco me entusiasmó pero es necesario para el entrante si es de untar.

Pikilia postres

En cuanto a los platos principales el hojaldre de pollo está sencillamente delicioso. Fue sin duda lo mejor de la cena y repetiría sin dudarlo. Lo ponen sobre una base de patata y con un poco de cebolla frita por encima. Absolutamente recomendable. Sin embargo, el plato dionisos no fue tan buena elección. La moussaka sí estaba buena y el soutsoukakia (que es como una albóndiga alargada) no estaba mal pero el gyros era carne reseca que no me gustó nada. Sin duda este plato no lo recomiendo y en caso de que vuelva pediré la moussaka sola o directamente otro plato.
Los postres estaban bastante bien y recomiendo el surtido de postres variados (pikilia postres) porque en general todos estaban buenos.

A la vista de todos estos comentarios pensaréis que la cena no fue muy buena pero lo cierto es que gracias a un detalle la cena mejoró notablemente. Resulta que a mitad de la cena los camareros ponen música y se ponen a bailar y a repartir platos de carámica para que los lances al suelo y los rompas.
La atención de los camareros fue en todo momento magnífica y es otro punto a favor del restaurante.

Por tanto, no siendo demasiado exigentes con el restaurante puede ser una buena idea pasarse por aquí al menos una vez para pasar una cena agradable y divertida, en la que probar la cocina griega, aunque eso sí sin demasiadas pretensiones.