¿Buscáis una comida semiformal en la zona de Malasaña? Id a Lope

LOPE 

Calle Pez, 29

Contacto: 911 397 487 

Fachada de Lope

La zona de Malasaña se caracteriza por su enorme variedad de opciones gastronómicas, para todos los gustos y todos los precios. Una de las opciones que se os ofrece es visitar el restuarante Lope, que da la opción de escoger entre algo informal en el salón que te encuentras nada más cruzar el umbral o bien algo un poco más formal en su salón interior. En su barra se aprecian varios tipos de tartas y repostería así como pinchos para tomar de aperitivo con una bebida. No es una barra grande, así que la variedad no es muy grande, al menos de las cosas que tienen visibles allí. Algo muy destacable, y que debe ser apreciado por el cliente en todos los establecimientos, es el excelente trato que te ofrecen desde el momento que entras por la puerta.

Barra del salón exterior

Salón comedor

Sopa de cocido acompañado de vino de la casa

Yo me decidí a probar el menú del día por 10,50 euros. Existe la opción de tomar medio menú por un euro menos. Personalmente, creo que merece la pena tomar el menú entero. Nada más sentarte te sirven un aperitivo y una jarra de agua (me gusta que no haya que elegir entre bebida o agua). Yo llegué la primera a comer pero a medida que se fue ocupando el restaurante me di cuenta que se llenaba de extranjeros y de gente que claramente venía de trabajar.

Tartar de salmón

En cuanto a la comida como primeros daban tres opciones: sopa de cocido, ensalada de escarola con habas salteadas o gratín de verduras con queso. De segundo: la continuación del cocido, tartar de salmón o huevos rellenos de salmón.

Sorbete de frutos del bosque

Yo escogí la sopa de cocido y el tartar de salmón con una copa de vino de la casa. Tal como estaba viendo el sitio pensaba que me iban a poner muy poca sopa y debo reconocer que me sorprendieron con un plato generoso de sopa, cosa de agradecer con la temperatura que empieza a haber ya por estas fechas. Tenía un toque a hierbabuena que le daba el toque característico. Quedé muy satisfecha por el primero pero vi pasar el gratín de verduras y tampoco parecía que hubiera sido una mala elección. El tartar era un plato más reducido (como pasa siempre en todos los restaurantes que sirven tartar), con una presentación cuidada a base de aguacate y aceite de oliva (podéis observarlo en la foto). Aún así, estaba delicioso y aunque parezca poco al principio en el plato, quedas saciado.

Por último, de postre podías tomar peras al vino, cuajada o sorbete de frambuesa. Me decanté por este último y aunque bueno y refescante, fue lo menos destacable de la comida.

En conclusión, creo que este establecimiento merece la pena tanto para comidas semiformales de trabajo como para ocasiones en las que quieres quedar bien con alguien al llevarle a comer sin demasiadas pretnesiones ni un gran gasto. Buena comida , buen servicio y precios ajustados.

Esto respecto al menú del día, porque sus precios en carta son más altos (en torno a los 15 euros). Según tengo entendido tienen una carta de día y otra de noche. Y como no podían ser menos, también ofrecen brunch los fines de semana, algo que para no variar, me pica la curiosidad.

Estoy segura que volveré, ya sea por su brunch o para comer con los compañeros de trabajo. Os invito a que hagáis lo mismo si en algún momento tenéis la oportunidad.

Decoración del salón comedor