ALCALÁ DE HENARES
A poco más de 30 km de Madrid tenemos la ciudad de Alcalá de Henares, patrimonio de la humanidad desde 1998 y ciudad natal de Cervantes. También podemos encontrar la Universidad de Alcalá de Henares y, por tanto, numerosos sitios de tapas, adaptados al bolsillo de los estudiantes.
La oferta gastronómica es muy amplia, pudiendo encontrar muy buenos restaurantes donde celebrar todo tipo de eventos (vi unas cuantas novias por la ciudad así como tiendas de vestidos), pero para una visita de un día nosotros preferimos probar varios sitios y nos fuimos de tapas.
Lo primero que se debe tener en cuenta si se va de tapas por Alcalá es a lo que se va. No podemos tener expectativas de comidas muy elaboradas. Son sitios adaptados a los estudiantes, económicos, de los de "elige la tapa con la consumición". Digo esto porque al prepararme mi ruta antes del viaje vi opiniones de todos los tipos en páginas tipo Tripadvisor, donde algunos estaban indignados por la comida de algunos sitios. Vuelvo a repetir que hay restaurantes muy afamados como la Hostería del Estudiante, más adaptados a estos gustos.
Así que empecemos con los establecimientos que visité por orden de preferencia:
1. ÍNDALO (Calle Libreros 9)
Este es un clásico de la ciudad, tanto, que tras su éxito allí podemos encontrarlo en Madrid. Sin embargo, las tapas están más cuidadas en este establecimiento a pesar de que el precio es el mismo (2,70 euros con una caña). Por si aún no lo conocéis, el sistema es tal que hay una amplia carta de tapas con su foto entre la que hay que elegir una por cada consumición. Por cierto, la caña es de buen tamaño.
Tosta de gulas y hamburguesa con queso |
Huevos rotos con jamón y con morcilla |
Nosotros probamos la hamburguesa, los huevos rotos con jamón y con morcilla, sándwich supreme de bogavante, la tosta de salmón y la de gulas.
En total tres rondas con tapa generosa por menos de 10 euros por persona. Se de gente que comería con esto así que no está nada mal la idea. Hay tapas más fuertes que otras. Claramente, la hamburguesa es lo adecuado para el que quiere comer gastando poco. Lo que más me gustó fueron las tostas, sobre todo la de gulas. El sándwich de bogavante fue un poco timo, porque era un sándwich de cangrejo más que otra cosa.
Sándwich e bogavante y tosta de salmón |
Hubiéramos pedido más tapas pero se empezó a llenar y costaba bastante pedir así que cambiamos de sitio. El local está al lado de la plaza principal de la ciudad y de la universidad, pero hay otro local más alejado del centro que quizá se llene menos de clientes.
2. RESTAURANTE NINO (Calle Mayor 70)
Champiñones a la plancha |
Este local también es un clásico, donde lo típico es pedirse los champiñones a la plancha y la oreja (5 euros cada ración), así que eso fue lo que hicimos. Teniendo en cuenta que no soy muy amiga de la oreja, ésta me gustó muchísimo, de las mejores que he probado. Los champiñones a la plancha también estaban fenomenal, aunque no tienen mucho misterio. Es una buena ración para escapar de las tapas con abundante grasa. No se con cual quedarme de los dos, yo seguiría probando ambas raciones si volviera.
El restaurante tiene una localización privilegiada, en plena calle Mayor y al lado de la casa de Cervantes, así que es imposible que no os lo encontréis en vuestra visita.
Oreja |
3. EL TAPÓN (Calle Teniente Ruíz 3)
Zarajo y hamburguesa de pollo empanado |
Más apartado del centro nos encontramos este bar del estilo del Indalo. Tiene bastante variedad de tapas pero el local es muy pequeño. Afortunadamente no había casi nadie en el bar a esa hora. En este caso pedimos hamburguesa de pollo empanado, zarajos y revuelto de salmón. Personalmente, me quedo con la hamburguesa, bastante consistente y acompañada de salsa barbacoa. Sin embargo, es típico aquí pedir los zarajos. Eso depende de los gustos de cada uno. El revuelto de salmón, sin más trascendencia. Lo bueno es que es más ligero que otras tapas y está bien si, como yo, ya llevas unas cuantas.
4. SABOR BRUJO (Calle Bustamante de la Cámara)
Tapa de carne mechada |
Este local no estaba previsto, pero tiene una terraza justo al lado de la universidad la mar de agradable, y allí que nos sentamos. Solo pedimos un par de cañas peor nos trajeron una tapa con la consumición que no estaba mal. Con la primera una tosta de carne mechada y en la segunda calamares y rabas. Lo mejor fueron las rabas pero lo que hace más agradable a este lugar es su terraza, sobretodo cuando anochece. La caña son 2,50 euros y aquí la tapa no se escoge pero este sitio no está mal para descansar después de un poco de turismo.
Tapa de rabas y calamares |
5. CHARLOTTE VINTAGE CAFÉ (Calle Victoria 3)
Guiados por los buenos comentarios encontrados en internet nos dirigimos a este bar. Lo conozco de haberlo visto por Chamberí. Este tiene como positivo que se encuentra muy cerca de la catedral de Alcalá. Tiene muy buena fama por sus tartas y otros dulces y en el caso de Alcalá de Henares también se alaban sus tapas así que nos decidimos a probarlas. Qué error.
Tosta Ruta de las tapas y patatas de la abuela |
Tortilla con cebolla confitada y alitas de pollo marinadas |
Pedimos dos rondas: tosta Ruta de las Tapas 2013, patatas de la abuela, tortilla con cebolla confitada y alitas de pollo marinadas. Ninguna nada del otro mundo. La tosta es básicamente un panini con queso y jamón, recalentado y sin un sabor llamativo. Las patatas de la abuela son cocidas con vinagre, sin más misterio. Las alitas no están mal pero vienen tres por tapa y la tortilla la dejo para lo último porque merece una mención especial: estaba totalmente quemada y bastante seca. Debí haberla devuelto pero en este punto solo quería marcharme a otro lado. Teniendo en cuenta que cobran 2,50 euros (caña y tapa) hay muchas mejores opciones y más cerca del centro.
6. CONFITERÍA TRADICIONAL CERVANTES (Calle Mayor 33)
Por último, pero no porque sea peor ni mucho menos, paramos en una pastelería a comprar las famosas rosquillas de Alcalá de Henares. Habíamos pasado antes por la famosa pastelería Riquelme pero estaba cerrada por obras. Encontramos por casualidad esta confitería en la calle Mayor donde las rosquillas estaban a 24 euros/ kg. Media docena nos costó casi 8 euros así que no es un capricho muy barato pero merece mucho la pena. Están deliciosas y cuando empiezas no puedes parar (menos mal que solo compramos séis). ¡Imprescindible!
Rosquillas de Alcalá de Henares |
Todo esto sumado a nuestra visita a lugares como la Casa Cervantes, el Corral de Comedias o La Universidad hacen de esta visita un imprescindible para cualquier persona, sea madrileña o no. Un plan diferente para el fin de semana sin invertir mucho tiempo en viajes.
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