LATXONE
Plaza Valaparaíso 3
Contacto: 914573453
Aperitivo |
Aprovechando las numerosas ofertas de El Tenedor nos dirigimos a este local que pintaba bien en principio con su 50% de descuento en carta. Nada más entrar te encuentras un salón lleno de mesas, que en nuestro caso, no estaba muy lleno. Aún así, no había carta para todos los comensales y debimos esperar a que los de las mesa de al lado pidieran...nunca me había pasado algo semejante.
Después pedimos tras unos 10-15 minutos de espera y nos trajeron la bebida...sin vasos para el agua, pero al menos con un aperitivo.
Los precios en carta eran exagerados, haciendo evidente que el descuento era solo una excusa para atraer clientes. Pero bueno, esperábamos que la comida lo mereciera, como gran amante de la cocina vasca.
Carpaccio de buey |
Emulsión de pimientos asados y ventresca |
Íbamos tres personas y pedimos carpaccio de buey y dos platos de emulsión de pimientos asados con ventresca. Hay que decir que tenían tanto descontrol que nos trajeron un plato de carpaccio que no era el nuestro y cuando ya mi acompañante se disponía a comérselo vinieron a quitárselo porque no era ese plato. ¡Los camareros desconocen cuales son los platos! En cuanto a la emulsión de pimientos asados con ventresca no estaba malo...pero muy pequeño. En general los primeros platos eran excesivamente pequeños, cosa que no alteraba el precio.
Hamburguesa de bisonte a la parrilla |
Lomo de buey gallego a la parrilla |
De segundo pedimos hamburguesa de bisonte a la parrilla y lomo de buey gallego a la parrilla con pimientos de Guernica y panaderas. La hamburguesa era otra entre tantas pero el problema vino de nuevo con la organización del servicio. ¿Cómo puede ser que se les pida un bote de ketchup y se dediquen a traer otras cosas de la cocina (llevando a lo mejor una mano libre) y que lo traigan cuando ya has terminado tu plato? Lo mismo pasó con el pan que nos llegó cuando ya casi habíamos terminado el primero.
En cuanto al lomo era complicadísimo de cortar y la verdura que pedí de acompañante en lugar de las patatas estaba totalmente cruda. No dijimos nada porque no queríamos perder más tiempo. Los camareros eran muy amables y le ponían intención, pero eran un desastre como camareros.
Coulant de chocolate |
Como nos quedamos con hambre pedimos dos postres, a pesar de saber lo que iban a tardar: panchineta y coulant de chocolate. El primero aún no estaba mal con el descuento. Pero el segundo ya podéis ver por la foto el tamaño que tenía.
Panchineta |
Al final la comida salió a más de 20 euros por persona, habiendo comido poco y mal ¡¡y con descuento del 50%!!. Además tardamos casi tres horas en salir estando el local casi vacío. Un ejemplo de que una buena organización es esencial para el correcto funcionamiento de un restaurante. La base es buena, pero con ese servicio y calidad de los platos, el negocio está abocado al fracaso.
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